Esta semana ví un reportaje sobre el director ruso Alexander Sokurov y su película "Fausto". Se ha llevado el León de Oro a la mejor película en el Festival de Venecia, con la unanimidad del jurado.
En algun momento del reportaje, comentaban que el director se había inspirado, entre otros, en Goya y su periodo más obscuro. Y nombraban uno de sus grabados: "El sueño de la razón produce monstruos".
Esa frase me ha acompañado durante toda la noche.
Noche de razón o de sin razón.
Monstruos producidos, fabricados por la mente, pero supongo que absolutamente reales para aquellos que los perciben.
Monstruos que te alejan de la realidad, y te llevan a un mundo de tinieblas del que es dificil volver.
Monstruos poderosos que extienden sus garras, a muchas sin razones, buscando adeptos que los alimenten, buscando sueños quebrados, almas rotas.
La obscuridad de la noche, trae la sinrazón, de la mano de los monstruos que la acompañan.
Esta noche me he dedicado a observarlos de lejos, rodeada, asustada de su compañia y agradecida de que no fuera a mí, a quien vinieran a buscar. Pero agotada igualmente, de luchar contra ellos.