26 febrero 2013

pequeño canto de adios

Me resulta difícil, cantarte a ti y a todo lo que has sido.
Complicado transmitir,
lo que tu presencia, como la de tantos otros pequeños habitantes en otras muchas casas, significa.

Cariño, reconocimiento, compañía, lealtad, dependencia e independencia, responsabilidad, juego, alegría, calor, risas...
Vínculos.
Pequeñas aportaciones a la rutina de un hogar, a lo cotidiano, a lo de cada día.

Ahí estabas. Tumbado en la silla de mi cuarto, vigilando mis idas y venidas.
Desde tu negrura infinita, desde tu pose de pantera pequeña. Desde tu papel de gato de bruja.

Mi canto se dirige a ti, en una acción de gracias, a todo lo que nos has dado.
Descansa.
Y que la tierra te acoja ahora, en sus mullidos brazos.





24 febrero 2013

confianza y fe


Me gustan las posibilidades de los encuentros nuevos.
Y los movimientos inesperados de la marea que generan.
Algo fuerte y poderoso, porque nace del reflejo de la ilusión en unos ojos, en una voz.
Esa ilusión germina, y trae confluencias, palabras, gestos, posibilidades, fantasía, realidades, sueños y deseos.

Y trae también, el calor y la calma de un abrazo.

Movimientos de búsqueda germinados en los corazones que no se conforman, y van en pos de aquello que les alimenta.

Desde la confianza más pura.
Aquella que se asienta en la fe.

No necesita ver. Tan sólo creer.

22 febrero 2013



El destino es un itinerario de silencio,
fruto del pacto
de una conversación no mantenida.


 
 

15 febrero 2013

coincidencias y oportunidades


¿Te acuerdas de las conversaciones que hemos tenido sobre el tema de las coincidencias que en ocasiones se dan en la vida?

En la misma semana, tres reencuentros.

Volvió a acercarse hasta mi ventana, alguien con quien he compartido muchos cafés de sabores, muchos "pitis", muchas reflexiones sobre la vida. Y que como la luna, mengua y crece, aparece y desaparece.

Escuché de nuevo la voz, de alguien que se había llevado el viento.
Y venía con la fuerza de los torrentes en primavera.

Y a mitad de semana, en mitad del pasillo, una sonrisa de aquellas que pueden acercar el infinito, iluminó las horas.
Mi dulce niño me miraba desde sus ojos llenos de cariño y hambre.
Juntos otras vez, compartiendo otro pequeño tramo del sendero.

En ocasiones lo más importante del día, puede ser el saber dar un simple abrazo.
En otras, solo puedes guardarlo en el bolsillo de los deseos sabiendo, que las coincidencias no son fortuitas.




13 febrero 2013


(Te hubiera encantado ver la escena)

Hoy, alguien me ha abierto la puerta, me ha cedido el paso y me ha dicho:
-Pasa, reina.


Es maravillosa la capacidad que tienen los niños de cuatro años para hacer sentir a alguien realmente especial.




07 febrero 2013

corteza y piel


Frío intenso.
Apenas luna. Y las estrellas brillando con fuerza anunciando una noche de hielo en los cristales.

Anoche pensé en llamarte.
Contarte que había conseguido desnudarme un poco más.
Que había logrado deshacer otra prenda de espera, de las que han estado adheridas a mi piel tanto tiempo.
Labor como la del carpintero. Quitar corteza y lijar lo áspero. Llegar a la veta.
Al lugar donde es posible que vaya quedando grabada la vida.
Donde reside la belleza a base de desnudez.

El alivio de sentir que en la piel comienzan a residir multitud de ahoras.
O quizás solo sea un ahora infinito.


No te llamé. Quizás dormías.
Salí fuera y caminé, en busca de otros olores a madera desnuda.

Y te lo conté esta mañana, con los ojos cerrados, mientras el sol calentaba nuestra piel y rincones.
Me miraste, y te confesaste diciendo, algo que ya intuía.

Que los árboles que pierden su corteza, que exhiben su madera desnuda en el bosque, suelen acabar creciendo altos, pero solitarios en mitad de la estepa.