30 septiembre 2012

valió la pena

Tenías razón.

Mereció la pena.
Cruzar corriendo, más de medio Madrid. Casi una hora de tiempo. Aun sabiendo que en pocos minutos, tenía que regresar (y volver a cruzarla).

Pero la sensación de formar parte, aunque fuera brevemente, de un sentimiento unánime,
de un grito uniforme,
de una necesidad de escucha, de justicia, de esperanza...

Formar parte de un abrazo multitudinario.

Algo que puede que no sea importante, pero que siempre podré recordar, sabiendo que he sido parte de ello.
Sintiendo que he añadido mi pequeño granito de arena, a esa muralla que se va construyendo.
A esa barrera que pretende, parar la marea antes de que nos ahogue.

Asi que, efectivamente,
valió la pena.










27 septiembre 2012

mi propio caleidoscopio

¿De qué color se suelen ver las cosas que se supone que no tienen color?

Tu, por ejemplo...¿como sueles verlas?

Yo se, que veo el silencio de color blanco. Un blanco cálido y envolvente.
Y la serenidad, de un azul pálido, brillante, y suave como el satén.

La amistad, es transparente como una caricia. O mejor, del color de un caleidoscopio por dentro, en las manos de un niño.

Y el dolor, del color de lo más profundo del océano. Mezclado con lo espeso de la ceniza.

La esperanza...no lo tengo claro, pero desde luego, no es verde.
Más bien tendría que ser, del mismo  color de esa brisa de primavera... pero con el sabor de las mandarinas.

Y el amor, sería como una sinfonía de colores cálidos. Como un hayedo en otoño. Y con ese mismo olor.

El odio, la rabia... del color que se siente al cerrar los ojos muy, muy fuerte.
Y la decepción...de un color amargo. Un verde muy oscuro, negro y espeso


Pero lo que aun no se bien, es de que color sería, lo que se produce al contemplar el vuelo de una mariposa que se posa cerca.
O el color de una hoguera en compañía, en una cabaña en el bosque, en pleno invierno.

O quizás, el color de ese manantial al que hemos conseguido ir, solo en ocasiones muy especiales.

Me gustaría saber de que color son los abrazos en una noche estrellada  y sin luna.
O el color de esa música, que consigue estremecer mi piel cada vez que la escucho.

Sin embargo, por el momento no pido más.
Porque ahora ya se, de que color es, la lluvia sobre un tejado.

Y también, el del camino que recorren mis pies.










25 septiembre 2012



       Aunque camines entre la niebla,
              el tacto de un árbol
                       te dirá siempre donde estas.





un pequeño sueño


Anoche, tuve un sueño.

Soñé que subía por unas escaleras.
Eran unas escaleras de caracol, amplias, como de piedra.
Y por arriba, veía que entraba la luz del sol a raudales.

En los peldaños, crecían cientos de pequeñas flores.
Eran tulipanes, narcisos, jacintos... todos de tamaño diminuto.

Según iba subiendo veía como se abrían.
No sabía bien donde apoyar el pie para no pisarlas.

Se que avisaba a alguien que venía detrás,
de la belleza de lo que estaba ocurriendo,
y de que pisara donde yo había puesto el pie.

Y no recuerdo nada más.
Solo la sinfonía de colores, bañada por la luz del sol.


¿Sabes?
Creo que este mediodia, se han materializado esas pequeñas flores.





23 septiembre 2012

y de nuevo, comenzar











no se por qué



¿Sabes?
Te echo de menos.

Añoro esas palabras
que se deslizaban rápido
entre tu respiración y la mía
bocetando emociones,
fundando pensamientos,
erigiendo mundos
construidos en un lugar inaccesible.

Añoro ese esfuerzo
de cavar más abajo,
más profundo,
más hondo,
para depositar en mi boca
partes de mí
antes no mostradas.
Para recolectar
en mis manos
los trozos de ti
que dejabas caer.

Añoro
los viajes a tus rincones de infancia,
a mi gente de antes,
a las cicatrices encubiertas
que se escapan por los ojos.
Viajes al sabor de otro en los labios,
a lo común,
y a lo añejo.
Esos viajes
a lo desconocido de mí para ti,
a lo anónimo de ti para mí.

Añoro las no palabras.
Ese mapa de silencios fáciles
que describe con fluidez
un universo.
Y esa tormenta,
que impulsa y arrastra,
y te extenúa.

Te añoro.
Y aun no se por qué.

Si estoy aquí.










20 septiembre 2012






 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

renacer


Miro al cielo
las nubes caminan deprisa.

Mis pies se van cubriendo de hojas.

Huele distinto.

La metamorfosis va llegando.

Un cambio más.
Puedo tocarlo con los dedos.

El verde se evapora,
y una sinfonía de tonos cálidos
invade todo.
Y roza mi piel.

Aunque el verano esté lejos,
se acerca el tiempo de las naranjas.

Confiar,
en un nuevo renacimiento.



17 septiembre 2012

dejarse llevar



Contemplo la orilla.
Los impulsos del agua son pequeños latidos.

Existe un mar de nubes
sumergido en el fondo.

Me llega el olor del espliego
que llevo en el pecho.
Y un recuerdo.

Alguien me canta desde una rama
pero no consigo verlo.
Sonrío.

Escucho pequeños compases de silencio
que existen al ritmo de los semáforos.
Mientras, tu música,
acompaña suavemente mi respiración.

Un árbol seco me mira,
desde la paz de otros tiempos vividos.
Los naranjas y amarillos
van resucitando lentamente a su alrededor.


Miro la corriente de días venideros,
y me dejo llevar.








16 septiembre 2012

a tiempo



VESTIMENTAS DE HILOS DE ORO

Aunque sean bordadas con hilos de oro,
no des tanta importancia a tus vestimentas.
Pero sí a cada hora y momento
de tu lozana adolescencia.
Las flores hay que cogerlas a tiempo.
Si no, te quedarás sólo con las ramas secas.

                                                           Du Qiuliang (siglo IX)









15 septiembre 2012

circulo de mujeres

¿Sabes de que me apetecía hoy, hablar contigo?
De las arrugas.
Sí, no te extrañes.
Hablarte (y hablarme) de esos signos en la piel, de los que ahora se huye a toda costa, cuando en realidad lo que deberíamos hacer, es reconocerlas y valorarlas.
Reconocer el valor del paso del tiempo.
Valorar la sabiduría que se esconde tras esos pequeños pliegues, en los ojos, en la boca...y en el corazón.

Leía hace un momento, un artículo sobre los consejos de ancianos (también llamados, consejos de sabios) que han existido en sociedades anteriores a la nuestra.

"El Consejo de Ancianos es una forma lógica y natural de organización política y social de un grupo de individuos que forman una misma comunidad, que se ha practicado desde tiempos antiguos, tanto en tribus pequeñas como en pueblos más grandes, y que todavía se sigue practicando en zonas del mundo como  África, Oceanía, América del Sur...
Son las personas con más preparación y experiencia, para que administren y gobiernen a toda la colectividad de un pueblo. Las personas más capacitadas son las que, según la lógica y la naturaleza humana, deben dirigir la sociedad."

Parece que la lógica, en esta sociedad en la que nos toca vivir, la hemos perdido en algún recodo del camino. Por lo menos, a nivel institucional y político.

A nivel personal, creo que es bueno el planteamiento, de seguir reconociendo esa sabiduría en aquellos que conviven con nosotros.


Por eso, quiero agradecer profundamente, las arrugas de todas y cada una de las mujeres que me rodean en este momento.
De ese círculo que forman a mi alrededor, y desde el que me transmiten sapiencia, delicadeza, consejo, camino, apoyo...
Desde el que me reconocen y me dan horizonte.
Desde el que me ayudan a mirar, a ver...un poco más profundo.
Un circulo para enseñar a volver la vista atrás, y con lo aprendido, caminar hacia adelante.
Un circulo donde prima el respeto, el cariño y la consideración.
Un lugar sin barreras ni defensas, donde es posible la desnudez sin temor.
Donde las lágrimas y las sonrisas, forman nexos de unión.

Gracias a todas y cada una de vosotras.
No podéis (ni debéis) quitar las piedras de mi camino.
Pero vuestra sabiduría me enseña a poder curar con serenidad, las heridas que producen las caídas.

En vuestra mirada puedo ver, el reflejo de mis pasos.
Y vuestras arrugas me ofrecen, el mejor regalo:  poder asomarme a la ventana que ofrece la visión de un camino recorrido. De otros pasos, no tan distantes de los mios.









14 septiembre 2012

fue

 
 
 
Cada hoja que cae
es un canto a lo que fue
 la primavera
 
 
 


 


12 septiembre 2012

María


Compañera de historias,
cómplice de confesiones.
La bella Cenicienta que perdió su zapato.

Es posible que el principe
no aparezca a recogerlo.

Pero no te hace falta.
El hechizo no se romperá con las campanadas

Seguirás siendo
mujer de bandera
Sincera,
aunque duela.
Sensible,
aunque la vida te haya enseñado a disimularlo.
Fuerte,
a base de golpes.

Amante de tu tierra
y de tu gente,
impregnan tu voz,
tus viajes,
tu vida.

Hoy brindo por tí,
y a tí te canto.

Por lo aprendido y compartido.

Por nuestro camino de enseñanzas.















08 septiembre 2012

creencias

 
 
 
Al fresco, a la puerta
los peces estan en un cubo
y no lo saben
 
(Issa)
 
 


07 septiembre 2012

occidente y oriente


Esta tarde he estado paseando con dos mujeres.

La primera, María Zambrano, que vuelve a aparecer en mi camino, debido a un artículo publicado hoy en el País, a colación de un libro que se presenta ahora sobre ella:  "María Zambrano. Cartas inéditas (a Gregorio del Campo)".

Me atrae profundamente, la inquietud, la busqueda personal de esta mujer, su lucha...

“Yo creo estar en una etapa de gestación”, le escribe, “algo nace en mí, o algo se transforma; y cómo hablar, cómo nombrar a lo q. aún no se conoce?”.

Y también la búsqueda de algo más allá de ella misma, que le trasciende. Que nos trasciende a todos.


“Meditar es también reconquistar el sentir originario de las cosas, del paisaje, de las gentes, de los hombres y de los pueblos, el sentir de la realidad inmediata, que nos abre a la realidad del mundo”


Mientrás la leía a ella, y a sus reflexiones, me acompañaba en mi mesa, un libro que compré porque me llamo la atención poderosamente, su título: "Antología de poetas prostitutas chinas. (siglo V- siglo XXI)".

Te dejo aqui, uno de los poemas.


AMARRADO EL BARCO
A LA ORILLA DEL RIO

Una hoja errante en el espacio infinito.
Viento glacial barriendo las nubes.
El agua corre hacie el oeste.
Al claro de luna, en todas las aldeas,
junto a los juncos,
suenan mazazos en la ropa macerada.
Se deja sentir el otoño
en medio de los grillos que chillan.
El viajero vaga mil leguas en su sueño.
Altas horas de la noche.
Campanadas interminables.
Tristezas y angustias sin fin.
De todo el viaje, ¿que recordaré?
Un solitario barco de pescadores
en medio de la desoladora niebla.

              WANG WEI (siglo XVII)


Dos mujeres. Dos culturas.  Dos vidas muy distintas. Cientos de años y kilometros las separan.

Quizás las una, las dificultades que ambas encontraron en su vida.

O más bien, el hecho de que ambas estuvieran abiertas a la meditación, a la búsqueda de respuestas, y a la búsqueda y el sentir de la realidad.










06 septiembre 2012

formula contra el miedo

 
 
 
Hay una formula contra el miedo.
 
La SOLIDARIDAD recorriendo la piel.





La UNION de gentes dispares.
 
El poder de la palabra NO.
 
 
Y el CANTO de un pueblo.
Su VOZ y su MÚSICA.

 
Manos alzadas, partituras, violines...


 


 



 
 
 



Estas son nuestras armas
 
Con ellas debemos luchar.
 
 
Y con estas sensaciones podemos seguir caminando.








05 septiembre 2012

por si acaso es hoy tu cumpleaños




La vuelta a casa después de mucho tiempo fuera.
El olor que te devuelve un recuerdo de infancia.

Una carta en el buzón,
el gozo de un encuentro inesperado  (y deseado).

La paz de una respiracion profunda ante un atardecer,
la cálidez de un estrecho abrazo.
El mismo idioma.

La serenidad de la lluvia mansa
y también el fragor del trueno (no lo niegues, es así).

Una conversación intensa compartida,
y la alegria al fondo de un azul profundo.

El sonido del agua. Cualquier agua.
Y el olor de la mimosa.

El calor de una vela,
y el de un chal por encima de los hombros (tus hombros, mis hombros).

El camino desconocido tras una curva,
y el reflejo conocido en el espejo cada mañana.

La sinfonía mas bella y compleja.
Y un silbido inconfundible entre las brumas del agua tibia.

Siempre serás un tejado con ventana.
Y el puzzle que está contenido en la corteza del castaño.


Un laberinto
y la palma de mi mano.


Lo imposible, inaccesible, inaprensible.
O quizás, mi misma esencia.


Todo esto eres,
y nada te refleja.

Sensibilidad,
seguridad,
inseguridad,
defensas,
generosidad...

Nada de todo esto eres,
y todo está contenido en tí.


Perderse en el bosque
y respirar el silencio.


Creo que me podrás perdonar, por no saber mejor, como cantarte.
Pero el que te conoce sabe, que lo he intentado.


El que te conoce sabe, que te canto a tí.





 
 
 
 

03 septiembre 2012

esperar



                                                         La libélula
                           esperó a la oruga y



                                                        
                               volaron juntas.



















02 septiembre 2012

la responsabilidad de un canto

Leía hoy al poeta,  en su "Destino del canto" y me hacía reflexionar.
Habla de los elegidos por la Tierra, de aquellos escogidos para traducirla en la esperanza, en la pena, en la soledad. De la responsabilidad que tienen, y de lo importante que es llevar adelante esa misión. Pese a sentirse solos, empobrecidos, desconocidos, burlados y negados.

Y me ha hecho plantearme, cual es mi responsabilidad. Si tengo una misión de la cual no termino de ser consciente, y por lo tanto, no podría cumplir con ella.

Un canto a la tierra, como el del poeta, no creo que sea.
No me veo señalada para eso. El tiempo de mis canciones, ya pasó.

Pero quizás, un poema al pueblo, a la gente cotidiana, si pueda entonar.

Cantar a aquellos que pasan, se deslizan, estan o se van marchando de las sendas de mi vida. De mi propia senda.
Cantar a los que van dejando su huella. A veces grande, a veces chica. Pero impresa queda en la tierra igualmente.

Puede que mi voz no se alce lejos, no se proyecte fuera, incluso que no la llegue a oir yo misma.
Pero quizás la Tierra quede satisfecha porque sienta, que aunque sea de manera inestable, estoy usando esa luz, para que el pueblo encuentre belleza en el camino, en la soledad, el miedo, el amor o la muerte.

Asi que, me hago responsable de esto.
Ir entonando cantos aqui, a los que aún estan.
Y se merecen, sin duda alguna, que alguien le ponga voz a su camino callado, que alguien los dibuje con palabras.

01 septiembre 2012

desde la lejanía

 
 
El abeto se inclina.
 
Es feliz
porque el viento le trae
el canto del pájaro.