20 enero 2013

a la sombra de un café


Me gusta imaginar a veces, que estas sentado frente a mí en alguna mesa de un café soleado, con las nubes recorriendo tranquilas el cielo.
Así podría contarte, mirandote a los ojos, mientras remuevo el azucar en mi taza, que ya no me sirven las rutinas.
Que la intención ha de ser puesta en los actos.
Y la conciencia.
Somos nosotros los que decidimos luchar o rendirnos.
Somos nosotros los que, con valentía, seguimos haciendonos preguntas.
¿Tienes respuestas al "¿para qué"? ¿Todavía las buscas?

Quizás solo sea, que me gustaría que me contaras, en ese instante fugaz en que el sol se recorta tras tu espalda, si lo que te importa es favorecer mi luz, o alargar tu sombra.