25 agosto 2013

cuando no esté

Cuando ya no esté
quizás recuerdes,
mi inquietud, mi búsqueda, mi confusión a veces,
mi ilusión, mi confianza,
mi amor torpe o quizás
aquel que nunca supe darte,
esa mezcla entre inocencia y promesas no dichas,
las veces que caí y volví a levantarme,
mis pecados cometidos o incluso
los que no fui capaz de atreverme a cometer.

Cuando ya no esté
quizás te quede,
el eco de mi risa en una calle,
mis pies de pato, mi tirabuzón, mis gemelos,
el aroma a vainilla,
los trozos de mí hechos poema,
el subrayado de los libros,
las piedras mudas sobre mi mesa,
las lágrimas corriendo mansas tantas veces,
mis sueños de compartir silencios,
o el sabor del Dios que me acompañó siempre.

Cuando ya no esté
quizás añores,
una tarde de abril,
o aquel chal que no volví a ponerme,
ese día que llenamos las cajas con su ropa y su recuerdo,
o mis ojos de niña con tus trucos de magia,
el arco iris tricolor que recogiste y fue símbolo de tí y de lo vivido,
mi sombra en la cocina entre pucheros para cinco,
los pañuelos blancos recorriendo estepas,
París,
el Pirineo,
la "riviera",
las canciones de niños,
el calor de mi piel cuando naciste,
o el de mi desnudez una madrugada.

Cuando ya no esté
quizás sea bueno que sepas,
que la belleza que busqué
irá a tus manos.
Que ellas sean altar
igual que fueron ofrenda.
Que ellas muestren al mundo mi mirada.