Dejadme crecer en mi vida pequeña
Rodeada de esos hilos de oro de los ocultos
Rodeada de esos hilos de oro de los ocultos
Ensanchando el espacio de mi tienda a medidas que no son ni vuestras ni mías
No juzguéis los tiempos porque no se construyen de días sino de la materia que da vida a la vida
Y entended que cada uno, que cada cosa, que cada espacio se va erigiendo a base de capas. Y es necesario aprender a desnudarlas para escuchar el sonido de la fuente que nos da forma
Y si así lo deseáis, sentaos conmigo a escuchad mi silencio.
Ese que brota potente como el grito de los árboles cada primavera,
sumiso como el eco,
transparente como tu mirada