Locura de tarde.
Lo que menos pensaba era, haber hecho lo que he hecho.
Ha venido una amiga a visitarme, para ver como estaba.
La he acompañado al Auditorio paseando tranquilamente, porque ella tiene su abono para los conciertos de primavera, y hoy era el último.
La he dejado alli, feliz por lo que iba a poder disfrutar, y me he ido, con cierto pesar, porque sabía que era una ocasión que merecia la pena.
El Requiem de Mozart.
Pero estaba casi segura de que no había entradas, y además... era muy caro.
Y cuando ya estaba en la entrada del parque, en la parada del bus, con el autobus llegando... me llama para decirme que habia gente en el coro, que seguramente quedarían entradas...y que iban a tocar el concierto para clarinete y orquesta KV 622.
Conocido porque forma parte de la banda sonora de la pelicula "Memorias de Africa"
Y al decirme esto, no lo he pensado más
Me he ido para allá.
Quedaba menos de un cuarto de hora.
Sube corriendo la cuesta, cruza con el semáforo en rojo, llega a la taquilla, aguarda a que atiendan a los que estan delante, y pregunta
-¿Hay entradas de coro?
-No, solo quedan de anfiteatro.
Ya no te cuento, lo que costaban
Solo te digo, que he entrado al concierto.
He pensado que, si había llegado hasta allí, era por algo.
Y que merecería la pena.
Y debo confesarte, que el Requiem para Mozart, me ha gustado. Sobretodo, la parte Lacrimosa de la Sequentia.
(Aunque creo, que si hubiera podido escucharlo en otro lugar, en una catedral seguramente, me hubiera gustado más)
Pero el concierto para clarinete...ha sido muy especial.
Y no precisamente, porque viera a Robert Reford, lavandole la cabeza con tanta ternura, a Meryl Streep.
Esa música me traia, muchos otros recuerdos.
Esas notas resonaban con otras imagenes muy diferentes en mi cabeza
Y mi corazón ha disfrutado gozoso, de esa interpretación en directo, de ese clarinete vertiendo con tanta maestría, tantas cosas dificiles de poner en palabras.
Ha merecido la pena.
Aunque solo haya sido por poder revivir algunas cosas.
Aunque solo sea, por poder pasear de nuevo por las estepas de África.