Tarde de nombres propios.
Gewürztraminer
Sarah Maitland
Churchill
Saraband
Val do Sosego
Quizás me falte la banda sonora de esta tarde extraña, de soledad alrededor, de posibilidades multiples. Pero no me veo con fuerzas para escuchar a Bach. Tengo que buscar otra cosa.
Me siento en la terraza.
Oculta tras el sombreador, escucho a alguien batir los huevos para hacer una tortilla. Se acerca la hora de cenar.
Me rodea el canto de los gorriones, de las palomas, de las urracas, y de algun otro pajarillo que no puedo identificar.
El vecino con la compra llega a su cocina.
La vecina de al lado riega las plantas.
Estoy en una pequeña selva, porque en mis macetas crece todo aquello que decide venirse a vivir aqui. Y cada año llega un inquilino nuevo. Violetas, espliego, menta, campanillas...
Soledades paralelas
Hay nubes.
Ojala lloviera.
Pero no va a ocurrir.
Tener una tarde así, es un lujo. Pero mi cerebro aun se empeña en hacerme sentir culpable, por "perder el tiempo" viendo una película y leyendo un buen libro.
Telas de araña.
Últimamente siento muchas veces, la lucha interior entre un sentimiento fuerte de frustración por no haber hecho muchas cosas que hubiera debido/querido hacer en otros tiempos. Y la consciencia plena, de que he vivido lo que he podido/querido.
Pero esas tantas cosas pendientes, a veces consiguen convertirse en pesada roca, más que en poderosas alas.
Y aunque yo misma me digo que hay tiempo para todo, que nunca es tarde...bla,bla,bla... soy consciente de que no es así.
Hay tiempo para lo que hay tiempo. Y ya está.
Desde luego, para todo seguro que no.
El tiempo que tenemos, es éste.
Solo éste.
Asi que... mejor será aprovecharlo.
Y eso le digo a mi mente, cuando sigo con mi vaso de vino, mi libro en la mano, tumbada en la terraza, y con el buen sabor de la pelicula en mi interior.
Que estoy aprovechando el tiempo.
Hay demasiadas telas de araña alrededor, como para perderlo