26 febrero 2013

pequeño canto de adios

Me resulta difícil, cantarte a ti y a todo lo que has sido.
Complicado transmitir,
lo que tu presencia, como la de tantos otros pequeños habitantes en otras muchas casas, significa.

Cariño, reconocimiento, compañía, lealtad, dependencia e independencia, responsabilidad, juego, alegría, calor, risas...
Vínculos.
Pequeñas aportaciones a la rutina de un hogar, a lo cotidiano, a lo de cada día.

Ahí estabas. Tumbado en la silla de mi cuarto, vigilando mis idas y venidas.
Desde tu negrura infinita, desde tu pose de pantera pequeña. Desde tu papel de gato de bruja.

Mi canto se dirige a ti, en una acción de gracias, a todo lo que nos has dado.
Descansa.
Y que la tierra te acoja ahora, en sus mullidos brazos.