Habitar algo de lo que deseas.
Habitar en el sudor escondido,
en los silencios de tu respiración.
Y en el cajón donde guardas aquello que es tesoro,
y en un sabor intenso que te perdure en la mirada limpia,
y en aquel olor que eriza tu piel al rozarla.
Habitar,
tan solo una vez más,
tan solo un leve instante...
tus pliegues.