24 mayo 2013

nueve cartas


Nueve cartas atadas por un cordel, sobre mi mesa.

Alguien jugando (llámalo azar, destino, vida, suerte, Dios...) coloca juntos a nueve desconocidos para que compartan nueve papeles, nueve formas de vivir, de expresar, de amar, de respirar, de afrontar...

El esbozo a base de palabras,  del compartir pequeños retazos de vida una vez por semana.

De la reserva a la entrega.
De la desconfianza a la mirada agradecida.
De la obligación, al deseo de estar.

Hora deseada de los domingos.

Rozar el misterio inaccesible de cada vida.
El preciado regalo de quien se esfuerza en recoger aquello que habita su corazón: agradecimiento, sorpresa, confianza, recorrido, trayecto, escucha, entrega...

La pureza del sonido que emiten los sencillos.

Nueve luces y sombras, formando parte de un pequeño entramado familiar y cercano, del ramaje de un bosque habitado y fermentado, que seguirá emitiendo voces y sones.
Que seguirá emitiendo vida.