14 octubre 2013
la escucha del nombre secreto
Dice Gustavo Martín Garzo en su libro "Y que se duerma el mar":
"Todos tenemos dos nombres: el que nos ponen nuestros padres, y el secreto que nos lo pone Dios"
Sin duda esta ha sido la razón de estos últimos miles de kilómetros recorridos.
Volver a escuchar mi nombre secreto.
Justo en ese momento en que no me daba cuenta de lo transparente que me había quedado.
De improviso y sin esperarlo, él lo pronunció.
Y además añadió: "Debes creértelo"
Y un sabor dulce, metálico, añejo, invadió mi columna, mi boca, mis pies.
Es conveniente vestir la confianza de esa transparencia.
Porque a veces los misterios se vuelven diáfanos y nos dejan contemplar su desnudez.